Barra menús

sábado, 4 de julio de 2015

HISTORIA DE ESPAÑA. TEXTO HISTÓRICO

"En Occidente, casi toda Hispania estaba pacificada, a excepción de la parte que toca las últimas estribaciones de los Pirineos y que baña el océano Citerior. En esta región vivían pueblos valerosísimos, los cántabros y los astures, que no estaban sometidos al Imperio. Fueron los cántabros los primeros que demostraron un ánimo de rebelión mas resuelto, duro y pertinaz. No se contentaron con defender su libertad, sino que intentaron subyugar a sus vecinos los vacceos, turmogos y autrigones a quienes fatigaban con frecuentes incursiones. Teniendo noticias de que su levantamiento iba a mayores, Cesar no envió una expedición, sino que se encargó el mismo de ella. Se presentó en persona en Segisama e instaló allí su campamento. Luego dividió al ejército en tres partes e hizo rodear toda Cantabria, encerrando a este pueblo feroz en una especie de red, como se hace con las fieras [...].
Los astures por ese tiempo descendieron de sus nevadas montañas con un gran ejército [...] y se prepararon a atacar simultáneamente los tres campamentos romanos. La lucha contra un enemigo tan fuerte, que se presentó tan de repente y con planes tan bien preparados, hubiera sido dudosa, cruenta y ciertamente una gran carnicería, si no hubieran hecho traición los brigicinos [...]. Estas luchas fueron el final de las campañas de Augusto y el fin de la revuelta de Hispania. Desde entonces sus habitantes fueron fieles al Imperio y hubo una paz eterna, ya por el ánimo de los habitantes que se mostraban más incitados a la paz, ya por las medidas de Cesar quien, temeroso del refugio seguro que les ofrecían las montanas, les obligó a vivir y a cultivar el terreno de su campamento, que estaba situado en la llanura. Allí debían tener la asamblea de su nación y aquella debía ser su capital.
La naturaleza de la región favorecía estos planes, ya que toda ella es una tierra aurífera y rica en bórax, minio y otros colorantes. Allí les ordenó cultivar el suelo. Así, los astures, trabajando la tierra, comenzaron a conocer sus propios recursos y riquezas mientras las buscaban para otros".

Floro, Compendio de la Historia de Tito Livio XXIII, 46 y ss.

No hay comentarios:

Publicar un comentario