LA ARQUITECTURA GRIEGA: LOS ÓRDENES.
Características generales de la arquitectura griega.
La arquitectura griega de los periodos arcaico y clásico presenta las
siguientes características esenciales:
- Es una arquitectura adintelada/arquitrabada, aunque
conocen la bóveda no la utilizan.
- La columna prevalece sobre el muro como elemento
sustentante; el muro se emplea como elemento de cierre.
- Es fruto de un trabajo en equipo, lo que hace que sea
una arquitectura de una gran perfección, con mucha armonía. Esto fue conseguido
principalmente en la época clásica. Al ser una arquitectura armoniosa es una
arquitectura bella.
- Es muy equilibrada en cuanto al trazado de su plantel
esforzado es una fácil lectura proporcionada por qué todo este hecho con una
medida, con un canon; lo que significa que aplican un concepto racional de
belleza por el cual cada parte del edificio tiene que tener una proporción y armonía
con el conjunto, de donde surge el fundamento del orden arquitectónico.
- Es una arquitectura de valores escultóricos, pues
otorga más importancia al aspecto exterior que al espacio interior; es decir,
prima la belleza del “volumen” sobre la utilidad del edificio, como si fuese
una escultura.
- El material es fundamentalmente la piedra y dentro de
ellas el mármol es la preferida, pero también se utilizaron otros materiales.
En un principio se utiliza la madera o la mampostería, recurriéndose a un
enlucido hecho de polvo de mármol que luego se policroma, aunque esta
policromía se ha perdido. El color era menos fuerte en el mármol que en otras
piedras. El aparejo es con una sillería regular y uniforme.
- Es una arquitectura al servicio de la comunidad y a
escala humana; es monumental pero no colosal como la de Egipto.
- Va a llevar siempre elementos decorativos: cenefas,
rosetas, ovas, perlas, palmetas...
Los órdenes arquitectónicos: dórico, jónico y corintio.
Se denomina orden a una determinada forma de combinar distintos
elementos arquitectónicos atendiendo a una relación proporcional entre ellos. La unidad de referencia o módulo era
el diámetro o semidiámetro de la columna, que multiplicado a dividido establecía
las dimensiones y proporciones de todas las partes del edificio. Los elementos
básicos cuyas características variaban en cada orden arquitectónico era la
columna y el entablamento.
El orden dórico surgió en la península, la tierra de los dorios. Es fuerte,
voluminoso y sobrio en decoración:
- la columna carece de basa, el fuste es robusto (su altura oscila entre
cuatro y seis veces el diámetro inferior) y con aristas vivas, y el capitel es
muy sencillo, formado por un equino en forma de cojín y un ábaco cuadrado. Este
capitel recuerda al cretomicénico.
- el entablamento consta de un arquitrabe indiviso, un friso con metopas
y triglifos que se alternan en un ritmo concordado con las columnas, y una
cornisa superior.
Los primeros templos se construyeron en madera y algunos rasgos del
orden dórico lo recuerdan, como los triglifos, cuya forma imita los extremos de
las originarias vigas de madera.
BASAMENTO
Base del
edificio. La crepidoma, plataforma escalonada sobre la que se asienta el
edificio, sirve para horizontalizar el terreno y evitar humedades. Está formada
por el estereobato y el estilobato (el escalón en el que se apoya la columna).
ELEMENTO SUSTENTANTE
Columna. No
tiene basa, el fuste es de sección circular y está estriado o acanalado con
aristas vivas. Remata en el capitel.
Capitel. Está
formado por el collarino, equino (elemento curvo) y ábaco (pequeño tablero de
forma cuadrada). Hace más suave la transición con el elemento sustentado.
ELEMENTO
SUSTENTADO
Entablamento.
Está formado por el arquitrabe, friso y cornisa. El friso está formado por
triglifos (reminiscencia de las cabezas de las vigas de madera) y metopas (con
bajorrelieves variados)
CUBRICIÓN
Se usa el
tejado a doble agua o vertiente. Se forma así un triángulo llamado frontón, en
cuyo interior está el tímpano que puede estar esculpido. Se decora con estatuas
acróteras y antefijas.
El orden jónico se originó en Asia Menor (Jonia) y refleja el gusto de
Oriente por lo ornamental:
- la columna en este caso tiene basa, el fuste es más delgado (su altura
es de ocho a diez veces el diámetro inferior) y con estrías de borde romo, y el
capitel está decorado con volutas bajo un ábaco muy delgado.
- el entablamento presenta un arquitrabe generalmente dividido en tres
franjas horizontales, un friso continuo sin divisiones y una cornisa.
BASAMENTO
Base del
edificio. La crepidoma, plataforma escalonada sobre la que se asienta el
edificio, sirve para horizontalizar el terreno y evitar humedades. Está formada
por el estereobato y el estilobato (el escalón en el que se apoya la columna).
ELEMENTO
SUSTENTANTE
Columna.
Tiene basa ática (toro, filete y escocia); el fuste es de sección circular y
está estriado o acanalado con aristas Muertas. Remata en el capitel.
Capitel. Está
formado por dos volutas y ábaco (pequeño tablero de forma cuadrada). Hace más
suave la transición con el elemento sustentado. Presenta decoración de ovas,
palmetas, perlas, etc.
ELEMENTO
SUSTENTADO
Entablamento.
Está formado por el arquitrabe, liso o con tres listeles, friso y cornisa. El
friso puede estar liso o decorado con relieves.
CUBRICIÓN
Se usa el
tejado a doble agua o vertiente. Se forma así un triángulo llamado frontón, en
cuyo interior está el tímpano que puede estar esculpido. Se decora con estatuas
acróteras y antefijas.
El orden corintio, por último, pareció a fines del siglo V a. C. y fue
muy utilizado desde entonces, en particular por los romanos. No es propiamente
un orden nuevo, sino una versión más ornamentada del orden jónico, con un nuevo
tipo de capitel, que tiene forma de campana invertida, con caulículos (pequeñas
volutas en las esquinas) y hojas de acanto.
TIPOLOGÍAS: EL TEMPLO Y EL TEATRO.
Los templos.
El templo es el edificio más importante de la arquitectura griega. Pero
no era lugar de culto, sino la mansión que albergaba la estatua del dios y sus
pertenencias, lo que explica las reducidas dimensiones de la mayoría de ellos.
El culto a los dioses, en el que participaba toda la comunidad, se desarrollaba
en torno a un altar cercano, al aire libre, pero no se accedía al interior del
templo.
Si el templo se concebía como morada de la divinidad, su estructura
parece tener un origen en la morada del jefe o rey micénico, el mégaron, que
era una sala rectangular, con tejado a dos aguas y un pórtico frontal.
Los primeros templos era de madera, pero desde el siglo VII se empezó a
utilizar la piedra, labrada en sillares o tambores, que se colocaban sin
argamasa, si acaso con grapas internas.
No todos los templos eran iguales no constaban de las mismas partes,
pero se pueden señalar las siguientes como las más comunes:
- El estereóbato o plataforma sobre la cual se alzaba, formada por tres
escalones, en conjunto se denomina krepis, de los cuales el superior, en el que
se apoyan las columnas, se denomina estilóbato.
- El núcleo central o espacio interior del templo, que podía tener hasta
tres estancias: la naos – o cella, como la denominaban los romanos –, sala
principal que albergaba la estatua del dios; el pronaos, pórtico que la
precedía; y el opistodomos, sala añadida al otro lado de la naos para dar un
carácter simétrico al edificio y utilizado en ocasiones para guardar el tesoro
o los objetos de culto.
- Una columnata o peristilo, que rodeaba al núcleo central del edificio.
- Un tejado a dos aguas, que generaba sendos frontones en los lados
menores.
Por otra, los templos griegos se pueden clasificar en diversos tipos,
según la disposición de sus columnas o el número de éstas que tuvieran en su
frente. Los tipos más frecuentes eran:
- In antis. Los muros laterales se prolongan en andas (pilastras) hasta
el nivel de las columnas.
- Próstilo. Pórtico con columnas en un solo frente.
- Anfipróstilo. Tiene pórtico en los dos frentes.
- Períptero. Rodeado de una fila de columnas exentas.
- Díptero. Rodeado de dos filas de columnas exentas.
- Monóptero o tholos. Es circular con columnas.
Según el número de columnas en su frente, podían ser templos dístilos (dos
columnas), tetrástilos (cuatro), hexástilos (seis), octástilos (ocho), o
decástilos (diez).
Para que los templos resultaran perfectos a nuestros ojos, los griegos
introdujeron una serie de correcciones ópticas con las que se separaban de la
rigurosa aplicación matemática; pero que estaban destinadas a corregir las
posibles imperfecciones en la percepción de estas construcciones debidas a los
efectos ópticos; así curvan el entablamento para que se pudiese percibir
totalmente recto; los espacios entre intercolumnios varían sensiblemente de unos
a otros; y los fustes de las columnas tienen éntasis.
El teatro.
La
construcción de teatros griegos va desde el siglo V a.C. al siglo III a.C. Es
relativamente fácil identificar a un centenar de ejemplos. Los teatros se
construían en la ladera de una montaña, para poder apreciar la obra
representada, a diferencia de los romanos, muchos de los cuales se levantaban
en terreno llano y elevaban sus gradas por medio de bóvedas y arcos.
Comparando
los teatros griegos con los romanos se observan varias características:
- Ningún
teatro griego está en terreno llano, debido a que los griegos no sabían
construir bóvedas de hormigón, pero sí rellenaban los laterales si era
necesario, como en Dodona, Epidauro y sobre todo en Argos, donde prácticamente
se ha construido todo el koilon.
- La inmensa
mayoría de teatros romanos también están respaldados por una colina, ya que la
construcción en llano era un lujo reservado para casos necesarios, como los
levantados en el Campo de Marte en Roma. Esto no se aplicaba a los anfiteatros,
que se construían en cualquier lugar debido a su importancia social.
Los teatros
de las grandes ciudades estaban construidos en gran escala para acomodar a un
gran número de personas en la orquesta, así como a la mayor cantidad de
espectadores (hasta 15.000). Las matemáticas jugaron un papel muy importante en
la construcción de estos teatros, y su diseño semicircular permitía tanto buena
visión como acústica.
Tanto los
teatros griegos como los romanos constaban de tres partes principales: koilon, orchesta
y skené.
LA ACRÓPOLIS DE ATENAS.
PARTENON
FICHA TÉCNICA: La
Obra que vamos a comentar esta semana se trata del Partenón de
Atenas. El Partenón era el templo principal de Atenas que,
presidiendo la Acrópolis, servía para alojar la estatua crisoelefantina de Atenea Parthenos,
de ahí su nombre. Fue construido por Ictinos y Calícrates bajo la supervisión técnica de Fidias entre
el 447-432 a.C. durante el llamado "siglo de Oro" Ateniense bajo el
gobierno de Pericles. Este templo formó parte de las labores de reconstrucción de la Acrópolis destruida por los persas durante las
Guerras Médicas y es el máximo exponente del Clasicismo Griego del siglo V a.C.
ANÁLISIS DE LA OBRA: Nos encontramos ante una obra de temática religiosa, pues se trata del templo principal de la ciudad de Atenas, que debía de alojar la estatua de la diosa Atena Parthenos, diosa protectora de la ciudad. Este templo fue construido con mármol del pentélico siguiendo las características del Orden Dórico (columnas carentes de basa, fustes recorridos por 20 estrías, capitel compuesto por equino y ábaco y arquitrabe divido en triglifos y metopas). Aunque en la actualidad resalta el color blanco de su mármol, sin embargo, a pesar de lo que erróneamente se creyó, originalmente estaba policromado con fuertes colores que resaltaban sus elementos arquitectónicos.
COMENTARIO DE LA OBRA: Nos encontramos ante un templo de proporciones
regulares, siendo el doble de largo que de ancho con ocho columnas en sus lados
más cortos, por ello podemos categorizarlo como un templo octástilo,
por 17 en sus lados más largos. Las columnas recorren sus cuatro lados, se
trata por lo tanto de un templo períptero, y seis columnas preceden a la pronaos.
De la pronaos accedemos a la cella que se encontraba dividida
en tres naves con columnas superpuestas para ganar la altura necesaria para alojar la estatua de
12 metros de altura de la diosa. En su parte posterior, incomunicada con el
resto, se encuentra otra cámara que recibe el nombre de Opistodomos
que habría de servir para alojar el tesoro de la diosa.
Esta obra es un fiel reflejo no sólo del Orden Dórico, el más austero y clásico de
los órdenes griegos, sino de las proporciones armónicas que debía de perseguir
el templo griego.
Así cabe destacar no sólo las proporciones de sus elementos sino las correcciones ópticas que realizaron los arquitectos para lograr esa visión perfecta del conjunto. Equilibrio y euritmia o armonía en las proporciones, orden, corrección óptica y construcción geométrica racional son los parámetros del Partenón. Es, sobre todo, una arquitectura de exteriores, para ser vista, como lo muestran sus distintos efectos ópticos y geométricos. Para evitar la monotonía y pesadez, las distancias que separan las columnas son distintas y están ligeramente inclinadas hacia el centro de la fachada y hacia el interior, para contrarrestar el efecto de divergencia que produce una columnata perfectamente vertical. Las columnas de los ángulos son más anchas en el medio para evitar que parezcan estranguladas como un reloj de arena: al absorber más luz se verían más pequeñas si tuvieran las mismas dimensiones que las demás. El estilóbato (peldaño superior del estereóbato) no es uniforme, sino que los ángulos se sitúan 11 cm. Más bajos que la parte central; lo mismo sucede con el arquitrabe. Esta curvatura servía para aumentar la estabilidad del monumento, facilitar el derrame del agua de la lluvia y corregir las distorsiones ópticas. La línea oblicua del frontón (es decir, la inclinación del tejado) está relacionada con la profundidad del templo, ya que prolongándola se obtiene el ángulo inferior posterior de la pared lateral. La proporción entre la altura y el diámetro de la columna es de 5,5; la altura del arquitrabe, del friso y de la cornisa es un tercio de la altura de la columna; el fuste tiene 20 estrías y el éntasis 17 cm. El eje de simetría del triglifo corresponde al eje de simetría de la columna. A pesar de sus dimensiones (la sala mayor tiene una altura de más de 13 metros), no es una construcción colosal como las de los egipcios. Da la sensación, pues, que fue construido por y para seres humanos.
El Partenón fue famoso en la antigüedad no sólo por sus esbeltas proporciones sino también por su decoración escultórica, obra del escultor Fidias, hoy día repartida fundamentalmente entre el museo del Louvre y el Británico.
Así cabe destacar no sólo las proporciones de sus elementos sino las correcciones ópticas que realizaron los arquitectos para lograr esa visión perfecta del conjunto. Equilibrio y euritmia o armonía en las proporciones, orden, corrección óptica y construcción geométrica racional son los parámetros del Partenón. Es, sobre todo, una arquitectura de exteriores, para ser vista, como lo muestran sus distintos efectos ópticos y geométricos. Para evitar la monotonía y pesadez, las distancias que separan las columnas son distintas y están ligeramente inclinadas hacia el centro de la fachada y hacia el interior, para contrarrestar el efecto de divergencia que produce una columnata perfectamente vertical. Las columnas de los ángulos son más anchas en el medio para evitar que parezcan estranguladas como un reloj de arena: al absorber más luz se verían más pequeñas si tuvieran las mismas dimensiones que las demás. El estilóbato (peldaño superior del estereóbato) no es uniforme, sino que los ángulos se sitúan 11 cm. Más bajos que la parte central; lo mismo sucede con el arquitrabe. Esta curvatura servía para aumentar la estabilidad del monumento, facilitar el derrame del agua de la lluvia y corregir las distorsiones ópticas. La línea oblicua del frontón (es decir, la inclinación del tejado) está relacionada con la profundidad del templo, ya que prolongándola se obtiene el ángulo inferior posterior de la pared lateral. La proporción entre la altura y el diámetro de la columna es de 5,5; la altura del arquitrabe, del friso y de la cornisa es un tercio de la altura de la columna; el fuste tiene 20 estrías y el éntasis 17 cm. El eje de simetría del triglifo corresponde al eje de simetría de la columna. A pesar de sus dimensiones (la sala mayor tiene una altura de más de 13 metros), no es una construcción colosal como las de los egipcios. Da la sensación, pues, que fue construido por y para seres humanos.
El Partenón fue famoso en la antigüedad no sólo por sus esbeltas proporciones sino también por su decoración escultórica, obra del escultor Fidias, hoy día repartida fundamentalmente entre el museo del Louvre y el Británico.
CONCLUSIÓN: La Obra que hemos comentado marcó un hito en la historia de la arquitectura creando un modelo de templo que habría de ser copiado en reiteradas ocasiones no solo en el mundo antiguo sino en épocas más recientes como el Neoclasicismo de los siglos XVIII y XIX. Si bien mantuvo su función religiosa durante casi mil años pasando de ser templo pagano a iglesia cristiana primero y mezquita con posterioridad. Sin embargo, la fatalidad quiso que una bomba veneciana explotara en el Partenón, convertido por los turcos en polvorín, destrozando gran parte de su estructura. A ello, en el siglo XIX se sumó la expoliación de las potencias imperialistas europeas que desnudaron al templo de la mayor parte de su decoración escultórica.
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